Rusia y la Guerra Preventiva

En las últimas semanas, de manera repentina, el mundo se despertó a las puertas de un potencial conflicto de escala global. Para poder entender el hilo que se perfila en el tablero geopolítico, es importante entender las justificaciones jurídicas internacionales que se han utilizado para explicar la invasión, y subsiguientes ataques del gobierno ruso en territorio ucraniano.

El gobierno ruso ha tratado de argumentar su invasión a Ucrania en uno de los antecedentes más polémicos en el derecho internacional, la llamada “guerra preventiva”.

Pero ¿Qué es la guerra preventiva y cuándo esta es justificada?

Para poder explicar o anterior, es importante hacer un símil entre el derecho local y el derecho internacional. La “legítima defensa” es una figura del derecho penal que justifica que una persona realice una acción defensiva que puede llevar a agredir, herir o incluso matar a una persona de manera justificada, siempre que hayan existido los siguientes elementos: i) un peligro inminente de quien reacciona, que ii) que la reacción haya sido proporcional, y iii) sin provocación previa. En otras palabras, la “legítima defensa” es un acto proporcionado que se lleva a cabo en el mismo momento y a causa de un ataque o acción  de un sujeto en contra de la integridad de otro. El elemento esencial en esta figura jurídica es la existencia de un “peligro inminente”, y la proporcionalidad de la reacción.

En el derecho internacional, como en el derecho privado, existen varios elementos concurrentes que se deben tomar en consideración para que la acción de un país sea entendida como legítima y legal. De estos elementos dependerá si este accionar de un país cae en el campo de lo permitido (guerra preventiva) o de lo no permitido/ ilegítimo (guerra agresiva).  Estos elementos son: i) la necesidad de la existencia de un riesgo inminente de un Estado con otro, ii) que ese riesgo implique daños graves e implique hostilidades bélicas, iii) que no exista provocación alguna o una agresión previa, iv) que haya una negativa a soluciones pacíficas, y v) que la respuesta esté enmarcada dentro del principio de proporcionalidad.

En el caso de la invasión de Rusia a Ucrania, el gobierno ruso ha tratado de justificar su incursión, y subsiguientes operaciones militares, alegando que Ucrania ha llevado a cabo ataques contra puntos de seguridad claves para Rusia, y sabotajes contra elementos militares en la frontera con su país. Adicionalmente se ha dicho que, Rusia está protegiendo a sus nacionales que vive en Ucrania de un genocidio continuo desde hace 8 años.   Por otra parte, los ataques del gobierno ruso han sido desde hace más de dos semanas, a todas luces desproporcionadas e injustificadas, ante el nulo peligro o ataque bélico que Ucrania ha llevado acabo, violando, de esta manera, el principio de proporcionalidad de sus ataques ofensivos que han decimado ciudades y poblaciones enteras.

Con estos argumentos el gobierno ruso pretende hacer uso de la doctrina de la guerra preventiva en contra de Ucrania cuando es él mismo quien ha violado principios y tratados internacionales, y ha iniciado un peligroso momento, a nivel mundial, tanto bélico como económico.